sábado, 12 de diciembre de 2015

Debajo de la cama

Me encontraba con mis dos hermanos en mi habitación jugando mientras mis padres habían salido a cenar y volverían muy tarde, es por ello que aprovechamos ese tiempo en el que nunca nos dejaban quedarnos despiertos hasta tan tarde para poder divertirnos lo máximo posible.



Yo y mi hermano del medio nos encontrábamos jugando a la computadora, mientras que el más chico estaba jugando con una pelota dentro de la habitación, lo cual era bastante molesto debido al ruido que hacía y que frecuentemente tiraba ciertas cosas, es por ello que muchas veces le dije que utilice otra cosa para jugar, pero no me hizo caso, incluso le advertí que le iba a contar un cuento de miedo corto para que de esa manera se atemorice, pero no me hizo caso.

Cuentos de terror Tres paso en la oscuridad

Cuentos de terror Tres paso en la oscuridad


Se encontraba ahí parado en medio de la nada, con el resplandor de la ciudad a sus espaldas, y la oscuridad más negra que había visto jamás frente a él, por ambos lados le rodeaban sus vecinos, una docena de chicos que le retaron a cruzar aquella zona tenebrosa como iniciación antes de unirse al grupo, según sus palabras, todos en su momento se enfrentaron a lo mismo, sin embargo, era una mentira, ninguno de ellos había pisado las cercanías de ese sitio ni siquiera de día.

La gente decía que ahí vivía un viejo loco, un ermitaño que gustaba de echar plomazos a quien se acercase, y a propósito había sembrado ahí arboles tan densos que no dejaban pasar un rayo de luz ni en los días más soleados, pero nuevamente una mentira se asomaba, pues el lugar en si tenía algo extraño, la pesadez que se posaba sobre los hombros tan solo al acercarse, la sensación de ser acechado, y el miedo… el miedo que se sentía no era de este mundo.